10 de septiembre
Manjarrez, Luis; Heinze, Gerhard
El Suicidio es un problema de salud pública con grandes consecuencias sociales, económicas y emocionales. Se estima que cada año ocurren 700 000 – 800 000 muertes por suicidio, afectando cada uno de estos a más personas por las secuelas en familias y dinámicas personales trastocadas por esta circunstancia, presentándose con mas frecuencia en el grupo de edad de 15 a 29 años (siendo la segunda causa de muerte en este grupo de edad). Es un fenómeno global, sin embargo, el 78% ocurren en países de ingresos medios a bajos (1). En la Región de las Américas se notificó un promedio de 98,000 muertes por suicidio al año entre 2015 y 2019, siendo la tasa de suicidio en América del Norte y el Caribe no hispano superior a la tasa regional, los suicidios son prevenibles con intervenciones oportunas, basadas en la evidencia y a menudo de bajo costo (2).
Se tiene que comprender que el suicidio abarca un espectro de conductas y cogniciones que inician con las ideas de muerte y/o ideaciones suicidas continuando con planeación suicida, de donde emergen intentos de suicidio, siendo el extremo de esto, el suicidio (3).
En cualquier área de la salud es fundamental indagar la ideación y la conducta suicidas, puesto que los antecedentes de intentos previos de suicidio predicen de manera considerable los intentos subsecuentes y también el suicidio, es decir, si se identifica a las personas con un intento de suicidio, hay condiciones para prevenir la muerte por esta condición (4). No existe ninguna evidencia de que preguntar propositivamente acerca de esto a los pacientes, induzca el suicido, al contrario, se ha reportado reducción en el riesgo suicida (5).
Los modelos actuales sobre el suicidio hacen relevancia en la presencia de factores de riesgo distales y proximales, algunas veces referidos también como modelos de estrés-diátesis. En estos modelos, los factores distales como los trastornos mentales, características psicológicas y biológicas, operan como un fondo sobre el que actúan factores proximales. Éstos, que pueden ser una serie de eventos vitales, funcionan como precipitantes, algunos de ellos agudos, como el abuso de sustancias, pérdidas amorosas, enfermedades recién diagnosticadas, entre otros posibles eventos negativos, incluido el desempleo o el incremento en las cargas de trabajo (6). También se han asociado factores de riesgo como: a) Predisposición familiar b) Adversidades tempranas c) Psicopatología en el desarrollo d) Rasgos de personalidad asociados con conductas suicidas e) Consumo de sustancias f) Impulsividad g) Dolor crónico h) Personas con cáncer i) Adolescencia LGTB (7).
Un factor detectable y tratable de formar temprana es la presencia de algún trastorno mental, en la Encuesta Nacional de Epidemiologia Psiquiátrica en el 75% de los intentos de suicidio se reportaron antecedentes de algún trastorno psiquiátrico, siendo el más frecuente la depresión, sin embargo, no deben de excluir otros diagnósticos como abuso de sustancias, trastornos de personalidad, bipolaridad o esquizofrenia. (8,9)
No existe una estrategia específica para inhibir o prevenir la conducta suicida, sin embargo se ha encontrado que la unificación de criterios y significados del suicidio, la detección propositiva, la identificación temprana de factores de riesgo en circunstancias de oportunidad de detección ( p ej. Escuelas, centros de formación, consultas médicas, seguimiento en redes sociales), la reducción del estigma y la valoración objetiva del riesgo, la adecuada revisión en medios de comunicación impactan en la tasa de la conducta suicida. (10, 11)
Referencias:
- https://www.who.int/campaigns/world-suicide-prevention-day/2023
- https://www.paho.org/es/temas/prevencion-suicidio
- J Mann. 2003. Neurobiology of suicidal behavior. Nature Reviews Neuroscience
- Borges G, & García J, & Orozco R, & Benjet C, & Medina-Mora M (2018). Suicidio. Fuente J, & Heinze G(Eds.), Salud mental y medicina psicológica, 3e. McGraw Hill. https://accessmedicina-mhmedical-com.pbidi.unam.mx:2443/content.aspx?bookid=2368§ionid=186912883
- Dazzi T, Gribble R, Wessely S, Fear NT. Does asking about suicide and related behaviours induce suicidal ideation? What is the evidence? Psychol Med. 2014 Dec;44(16):3361-3. doi: 10.1017/S0033291714001299. Epub 2014 Jul 7. PMID: 24998511.
- Kees van Heeringen Prof y J John Mann Prof (2014) Lancet Psychiatry, 2014-06-01, Volumen 1, Número 1, Páginas 63-72
- Turecki, G., Brent, D.A., Gunnell, D. et al. Suicide and suicide risk. Nat Rev Dis Primers 5, 74 (2019). https://doi.org/10.1038/s41572-019-0121-0
- Organización Panamericana de la Salud (2009) Epidemiología de los trastornos mentales en América Latina y el Caribe Washington, D.C.: OPS
- Borges G, Orozco R, Benjet C et al Suicidio y conductas suicidas en México: retrospectiva y situación actual [Suicide and suicidal behaviors in Mexico: Retrospective and current status]. Salud Pública Méx , 52 :292–304. 2010. [PubMed: 20657958]
- Niederkrotenthaler T, Stack S, Till B, Sinyor M, Pirkis J, Garcia D, et al. Association of increased youth suicides in the United States with the release of 13 Reasons Why. JAMA Psychiatry. 2019;76(9):933-40.
- Campillo Serrano C,Fajardo-Dolci G. Prevención del suicidio y la conducta suicida. Gac Med Mex. 2021;157(5):-. Available from: http://dx.doi.org/10.24875/GMM.21000205